Llevo ya tres días escuchándola. No puedo sacármela de mis pensamientos. Cada dos por tres suenan sus acordes, rítmicos, repetitivos, pero cargados de una gran energía e ímpetu. Una melodía que parece simplona, sí, pero de indudable efecto, y más aún si es versionada por la Filarmónica de Berlín dirigida por Karajan.
Así son los scherzos. Beethoven tuvo la genial idea de desplazar el minueto de la sinfonía y cambiarlo por el scherzo, mucho más vivo y rítmico. Y el que suena aquí es uno de los mejores que he escuchado. Forma parte de la 8ª Sinfonia de Bruckner, calificada por muchos como la cumbre del sinfonismo romántico o "sinfonía de sinfonías".
Con claras influencias de Beethoven y Wagner, en muchas ocasiones se han comparado las sinfonías brucknerianas con catedrales por su sonoridad y grandiosidad. Quizás la 8ª no sea la mejor que compuso. Prefiero la 4ª, conocida como la sinfonía "Romántica", o la 7ª. Pero sus proporciones gigantescas, tanto en duración (80 minutos, el doble de una sinfonía normal de la época, fines del siglo XIX) como en orquestación y su sonoridad, la hacen merecedora de los calificativos que cito más arriba.
Gustav Mahler, quien calificó a Bruckner de "medio simplón, medio Dios", fue capaz de ir todavía más allá y, unos pocos años más tarde y aún dentro del siglo XIX, nos obsequiaría con otro monumento a la música, la Sinfonía "Resurrección".
Así son los scherzos. Beethoven tuvo la genial idea de desplazar el minueto de la sinfonía y cambiarlo por el scherzo, mucho más vivo y rítmico. Y el que suena aquí es uno de los mejores que he escuchado. Forma parte de la 8ª Sinfonia de Bruckner, calificada por muchos como la cumbre del sinfonismo romántico o "sinfonía de sinfonías".
Con claras influencias de Beethoven y Wagner, en muchas ocasiones se han comparado las sinfonías brucknerianas con catedrales por su sonoridad y grandiosidad. Quizás la 8ª no sea la mejor que compuso. Prefiero la 4ª, conocida como la sinfonía "Romántica", o la 7ª. Pero sus proporciones gigantescas, tanto en duración (80 minutos, el doble de una sinfonía normal de la época, fines del siglo XIX) como en orquestación y su sonoridad, la hacen merecedora de los calificativos que cito más arriba.
Gustav Mahler, quien calificó a Bruckner de "medio simplón, medio Dios", fue capaz de ir todavía más allá y, unos pocos años más tarde y aún dentro del siglo XIX, nos obsequiaría con otro monumento a la música, la Sinfonía "Resurrección".
2 comentarios:
Que suerte tener esta sensibilidad desarrollada... a mi me sacan de los cuarenta criminales y no soy nada...jajaja
Si te sirve de consuelo, cuando estudié 1º de BUP suspendí música, y me aprobaron en septiembre más por piedad que por otra cosa. Y a los 16 años no soportaba ni el sonido de una flauta. Y mírame ahora, melómano perdido.
Puede que algún día tú también desarrolles sensibilidad hacia otras músicas. Es cuestión de que conectes o "veas" algo que te enganche.
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